Cuando pensamos en humedades todos nos ponemos a temblar, pero la realidad es que es un problema bastante frecuente. Por un lado, la mala calidad de los materiales utilizados en las obras y por otro una mala ventilación de las viviendas puede provocar la aparición de humedades en poco tiempo.
Hoy queremos tratar las humedades y la impermeabilización en las comunidades de propietarios, distinguiendo las diferentes zonas que tiene un edificio. ¿Eres propietario, presidente de comunidad, administrador de fincas…? No te pierdas este post.
Zonas de los edificios propensas a las humedades
Las humedades en las comunidades de propietarios pueden aparecer en diferentes lugares en función a su ubicación, pero siempre hay lugares más propensos que otros.
Terrazas y fachadas

Las zonas exteriores expuestas a las condiciones climatológicas son las más propensas a padecer humedades. Es muy importante que las fachadas y terrazas están hechas con materiales de buena calidad. Por un lado para evitar que haya filtraciones en la pintura, por otro evitar que los cambios de temperatura agrieten los materiales y creen fisuras por donde puede entrar el agua y la humedad.
Es muy importante una buena impermeabilización de las terrazas y los tejados.
Con el paso del tiempo es inevitable que aparezcan esas grietas, por lo que un buen mantenimiento es también fundamental.
Otro caso común son las filtraciones de agua por tuberías rotas o grietas. Al estar ubicadas bajo tierra hace que el agua no se evapore y se estanque, dando lugar a grandes charcos que provocan humedades y olores.
Hay que tratarlas a tiempo para evitar el desprendimiento de la pintura y sobre todo evitar que se dañe la estructura del edificio.
Viviendas

En las viviendas lo más habitual son las filtraciones o bien la condensación por una mala ventilación de las habitaciones.
Las humedades por condensación dan lugar a la aparición de moho y ácaros. Tanto en paredes como techos, alicatados y cristales el vapor se condensa y no sale al exterior, fenómeno agudizado por los buenos aislamientos que impiden la correcta respiración del edificio.
Una vez que conocemos que tipo de humedad tenemos que tratar, podemos poner en marcha la impermeabilización y además aconsejar para la prevención futura.
Tipos de impermeabilizaciones
¿Por qué es importante la impermeabilización?
La impermeabilización es la protección contra los efectos que el agua puede producir. Cuando hablamos de impermeabilizaciones hacemos referencia a la cobertura de superficies en todo tipo de edificaciones (suelos, tejados, techos, tabiques…) para evitar filtraciones de líquidos y evitar las humedades.
Actualmente existen varios sistemas de impermeabilización para pavimentos y tejados, pero los más utilizados son:
- Láminas bituminosas son las más apropiadas para una sustitución completa del sistema de impermeabilización, pues ofrece muchas variantes para satisfacer todas las necesidades. Si se colocan en cubiertas y tejados deben de ir acompañadas de una correcta protección que las proteja del desgaste solar.
- Láminas EPDM Estas elásticas láminas impermeables de caucho son, actualmente, las más utilizadas para impermeabilizar superficies. Se hacen a medida por lo que no dan lugar a tantos fallos de juntas como otros sistemas.
- El caucho clorado es la opción más socorrida entre los tipos de impermeabilizaciones de pavimentos y tejados. Es un material económico y muy fácil y rápido de aplicar, utilizándolo para pintar la superficie a impermeabilizar. De igual modo, su uso inadecuado se está extendiendo, provocando así que su duración sea menor de lo que debería.Contando con tantos sistemas de impermeabilización existentes, el caucho clorado sería recomendable utilizarlo sólo para situaciones urgentes.
- Membrana líquida de poliuretano.La membrana líquida se aplica de manera similar al caucho, pintando la superficie con ella. Tiene una gran capacidad de elasticidad y de absorción de movimientos. De igual modo, es necesario conseguir una capa de espesor mínima para que actúe adecuadamente como impermeabilizante.
- La tela asfáltica es una malla metálica acompañada de alquitrán que se adhiere a la superficie mediante calor, con el uso de un soplete. Requiere de un sistema de protección añadido pues no puede quedar expuesta.
Sea cual sea el caso de su vivienda o comunidad debe ponerse en contacto con profesionales. Llamenos sin compromiso y le haremos una evaluación gratuita de la situación de sus instalaciones.
Confíe siempre en profesionales que le aporten una solución. Contacta con nosotros.